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El Castillo de Parque Luro [La Pampa, Argentina]

Esta es la interesante historia del porque hay un Castillo en un parque nacional de La Pampa, Argentina.

Todo empezó por Pedro Olegario Luro, yerno de Ataliva Roca. Roca, después de la Campaña del Desierto obtuvo unas cuantas miles de hectáreas y donó unas cuantas de estas a su hija (y al yerno).

En 1907 Pedro Luro decide crear el primer coto de caza organizado de Argentina en los predios que su esposa recibe en regalo de su padre. Hace traer desde Europa muchas especies que no se encuentran en esta zona de Argentina como los jabalíes y los ciervos colorados. Además mandó a construir un chalet en estilo Luis XVI a un arquitecto francés. Llamó el coto de caza “San Huberto” siendo Huberto el patrón de los cazadores. Por un tiempo, el coto de caza vive su época de oro.

Pero, por culpa de la Primera Guerra Mundial y del hecho que ya no había muchos huespedes europeos que pudieran atender a los eventos organizados en el coto, el mismo se abandonó y cayó en decadencia

A finales de los años 30, un noble español de nombre Antonio Maura y Gamazo, compró el lugar y modificó la casona dándole el aspecto actual. Usó el parque para la cría de caballos de polo y a la explotación del bosque de caldén. El coto revivió y volvió a su esplendor original por un tiempo.

Finalmente, la hija de Maura, Inés, vendió el predio a la provincia de La Pampa en los años 60 quien lo transformó en reserva provincial.

En los predios del Castillo se puede aún hoy ver la ranera, una pileta donde se criaban ranas para ser servidas como comida a los invitados.

Se recuperaron los establos de los caballos de raza Pura Sangre de carrera (hoy Argentina es el quinto país en el mundo por cría de este tipo de caballo) y en los establos se puede ver una colección de carruajes antiguos.

Uno de los varios senderos llega hasta el Tanque del Millón, el tanque que aprovisionaba agua a la mansión y que tiene la particularidad de ser construido como si fuera un castillo. Cerca del castillo se encuentra también una pileta de natación de forma circular, la más grande que verán en su vida probablemente y un Tambo Modelo.

Hoy la reserva cuenta con más de 7.600 hectáreas de bosque de caldén, un número importante para la conservación del ecosistema de este árbol, típico de la provincia de La Pampa. De estas 7.600 hectáreas, poco más de 1.000 están abiertas al público. Más informaciones sobre el Parque se encuentran en esta nota acá.

El Parque tiene un valor no solo ambiental sino también histórico y cultural, ya que el Castillo fue declarado Monumento Histórico Nacional a finales de los años 90.

Escrito por la Tana Laura


 

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