UMBRIA: 10 destinos imprescindibles entre naturaleza y mucho chocolate [Italia]

Muchos menos conocidas de la cercana Toscana, Umbria no tiene nada que envidiar a las regiones más famosas del resto de Italia. Sus paisajes se pueden usar de fondo de escritorio, su cocina puede engordar al más incorrupto aficionado del gimnasio y su larga historia la hacen un museo de visitar para todos interesados en la cultura. En conclusión, Umbria lo tiene todo (menos el acceso al mar pero tiene unos lagos hermosos). Además, se puede descubrir la región sin las hordas de turistas que suelen haber en las otras regiones más conocidas de Italia. En este artículo te vamos a decir porque pasar sus próximas vacaciones en Umbría es una muy buena idea.

1. Perugia

Perugia es la capital de la región y ciudad más importante, es internacionalmente famosa por ser la capital del chocolate. En esta ciudad se encuentra la fábrica de la Perugina que es una empresa de chocolate italiana que produce los famosos Baci (besos) de chocolate. Para más información sobre come visitar la fábrica y comer mucho chocolate, lean esta nota.

Si están planeando en visitar la región, les aconsejamos octubre, el mes en que desde 1994 se lleva a cabo el festival del Eurochocolate, que como puede bien entender es el festival de chocolate más grande del mundo. 

Si bien es omnipresente por toda la ciudad, Perugia es mucho más que chocolate. La región alrededor fue habitada desde el siglo IX al I siglo a.C. por una población llamada Etruschi, los cuales dejaron muchos expertos arqueológicos que hoy se pueden aún admirar en la ciudad.

Poco afuera del centro ciudad, por ejemplo, se encuentra el Hipogeo de los Volumni. Este es el más antiguo y mejor conservado monumento funerario perteneciente a los Etruschi, el cual remonta al III siglo a.C. Acoge los restos de la rica familia de los Volumni (de ahí el nombre) y cuenta con 7 habitaciones y numerosas tumbas (en total son 200 pero no todas son visitables).

Volviendo al centro ciudad, el punto más famoso de la ciudad es probablemente Plaza IV Novembre donde se asombra también la Catedral de San Lorenzo en estilo gótico, entre otros palacios notables. Al centro de la plaza se encuentra la Fuente Mayor, un magnífico ejemplo de arte e ingeniería medieval proyectado por la familia de artistas Pisano y decorada con preciosos bajorrelieves. Se construyó para celebrar la llegada del agua a la ciudad y las decoraciones cuentan con referencias bíblicas y mitológicas. Otro gran ejemplo medieval es el Palacio de los Priori, siempre accesible desde la plaza, ahora sede de la alcaldía y de la Galería Nacional de Umbria. Este museo alberga las obras de muchos artistas italianos famosos como por ejemplo el Perugino y Piero della Francesca entre otros. Aunque no tengan mucho tiempo, merece la pena entrar a este palacio para ver la Sala dei Notari, la entrada es gratuita, que está enteramente pintada (la pueden admirar en la foto de arriba). 

Lo mejor que hacer para disfrutar de la ciudad es paseando por la Vía del Acueducto y pasando por arriba del acueducto que se construyó en tiempos romanos y cuyo restos se pueden ver desde la Vía. Hoy es un paseo imprescindible en la ciudad. Además, otro imprescindible es la bajada al Pozo Etrusco (o Pozo Sorbello) donde puede bajar y cruzar un antiguo pozo de agua.

En fin, un paseo es obligatorio entre los restos de la Roca Paulina, una fortaleza construida durante el siglo XVI por voluntad del Estado Pontificio y destruida en los siglos sucesivos. Sin embargo, los restos constituyen hoy una fascinante visita.

2. Assís

La ciudad es internacionalmente reconocida para ser patria y lugar de descanso del famoso San Francisco, el monje que dio impulso al orden de los franciscanos. Tan grande es la fe a San francisco que es santo patrono de Italia.

En la plaza central de la ciudad es meta de peregrinación a la Basílica, dedicada al Santo. La iglesia está formada por una basílica inferior, donde descansa el cuerpo del Santo y una basílica superior, más amplia. Ambas fueron construidas durante la primera mitad del 1200. Las dos iglesias vantan frescos de Giotto quien, junto a otros pintores importantes de la época, representó la vida del santo en la basílica superior en un ciclo de frescos único.

Siempre en Assís, en la Basílica de Santa Maria de los Ángeles, entre las iglesia más grandes del mundo, se puede encontrar la Porciúncola. Esta es una capilla que en a principios de 1200 fue entregada en estado de abandono a San Francisco el cual la recuperó y en donde el mismo santo recibió su llamada a Dios. Fue la sede principal de su movimiento y lugar donde murió en 1226. La pequeña iglesia está exquisitamente decorada en la fachada principal mientras que en las otras paredes y el interior son mucho más sobrios.

No solo esto, la ciudad misma es dedicada toda al culto del santo, esto se ve de las vitrinas de las tiendas, los nombres de los negocios y las diferentes actividades comerciales. Muchas otras iglesias pueden visitarse en Asís, como por ejemplo la Basílica dedicada a Santa Clara, donde se puede visitar la tumba de la santa, que ayudada por San Francisco, fundó su propio orden religioso.

A unos 4 kilómetros de la ciudad, se encuentra el Eremo delle Carceri, el lugar donde San Francisco se retiraba para rezar con otros seguaci. El lugar está lleno de referencias a los milagros del santo y también merece una visita.

3. Gubbio

Gubbio es una ciudadela medieval, llamada la ciudad gris por el color del material usado para su edificios que es de piedra calcárea. Su topografía es peculiar, ya que se desarrolla alrededor de 5 calles paralelas, las cuales están conectadas entre sí a través de escaleras y pasos subterráneos. 

El corazón de la ciudad es la Plaza Grande, una plaza pensil creada en 1300 desde donde se puede admirar el resto de la ciudad. En la plaza se encuentra el Palacio de los Cónsules y el Palacio Pretorio. El Palacio de los Cónsules se puede visitar. El interior está refrescado y ricamente decorado ya que en este lugar los cónsules se reunían para discutir de políticas y gobierno de la ciudad. Hoy en día alberga la pinacoteca de la ciudad y un museo civico donde, entre los restos arqueológicos de varias épocas, se pueden admirar las Tablas Eugubinas, una lastras de cobre escritas en latín y umbro, la lengua hablada por la poblaciones de esta tierras entre los siglos III y I a.C.

Pequeño dato curioso, el palacio de los cónsules fue el primer palacio en toda Italia en tener agua corriente, y este implante altamente sofisticado por la época, se puede visitar en el llamado Pasillo Secreto.

Otros palacios merecen la pena ser visitados en la ciudad como por ejemplo el Palacio Ducal, único ejemplo de edificio renacentista en una ciudad medieval. Sin embargo, el más representativo de los palacios es el Palacio del Bargello que en su corte interior conserva la famosa Fuente de los Locos (Fontana dei Pazzi). Se dice que quien da tres vueltas corriendo alrededor de la fuente y se moja con su agua, puede obtener la ciudadanía de “loco honorario de Gubbio”. Una manera fácil y divertida de obtener una ciudadanía de una ciudad italiana. Si no logras en el difícil intento, el documento de la ciudadanía se puede comprar en todas las tiendas turísticas de la ciudad.

La ciudad además presume una gran variedad de iglesias, sobre todas resalta la de San Francisco de la Paz (o de los Albañiles) donde se puede ver la gruta y la piedra donde dormía el lobo amansado por San Francisco.

En fin, no olvídense de tomar el teleférico y subir al Monte Igino para llegar hasta la Basílica de San Ubaldo. El teleférico está suspendido en el vacío a 500 metros de altura y si no sufren de vértigo, ofrece una impresionante vista de Gubbio desde el alto.

En fin, si visitan Umbría durante el periodo de la Navidad, en Gubbio se puede admirar el árbol de Navidad más grande del mundo. Se ilumina en la pared del cercano Monte Ingino con alrededor de 500 luces. Y finalmente, el barrio de San Martín alberga un belén a tamaño real.

4. Orvieto

Mejor ejemplo de arquitectura gótica europea no hay. Estamos hablando de la Catedral de Orvieto. Construida en tan “solo” 300 años, desde finales de 1200 hasta 1500, obviamente vió el trabajo de muchos artistas. Su fachada está decorada con hermosos mosaicos que representan historias de la Biblia. La Catedral se construyó para alojar el Corporal manchado de sangre durante el Milagro de Bolsena de 1263, cuando durante una misa, una hostia empezó a sangrar. No solo afuera, sino adentro también, la Catedral es una joya del arte.

Otro imprescindible de la ciudad es el Pozo de San Patricio. Si bien posiblemente San Patricio nunca estuvo en Umbría, el Pozo, que tiene el nombre del santo, es un verdadero capolavoro de la ingeniería hidráulica. Construido en 1527 para aprovisionar de agua la ciudad de Orvieto, tiene una profundidad de 62 metros en el tufo, un material de origen volcánico. 72 ventanas en el pozo permiten ver hasta la profundidad del pozo. Pero la verdadera obra de arte son las dos escaleras a espiral helicoidales, separadas e independientes. Una es para subir y la otra para bajar. El efecto que se goza al bajar los 258 escalones es algo inexplicable en palabras. Así como hacer otra vez los otros 258 escalones para subir hasta la superficie.

Si aún están de pie después de bajar y subir por el pozo, le aconsejamos bajar (¡otra vez!) bajo tierra para visitar la Orvieto Subterránea, un verdadero laberinto que cuenta con más de 1200 grutas, habitaciones, túneles que por siglos, desde su empiezo en el siglo IX, alimentó las leyendas de los habitantes de Orvieto. Por muchos años estuvo escondido al mundo entero hasta que en un desprendimiento hizo salir a la luz esta verdadera ciudad bajo la ciudad.

En fin, suban otra vez desde el subsuelo y suban otros 250 escalones (estos sí, un poco empinados) para subir a la Torre del Moro de donde se puede ver una increíble vista aérea de la ciudad. Además, a cada hora en punto, pueden escuchar a las dos campanas de la Torre que tocan desde 1885.

A pocos minutos del centro de la ciudad, se encuentra la Necropoli Etrusca del Crocifisso del Tufo. Esta ciudad de los muertos cuenta con más de 200 tumbas constituidas por "habitaciones" donde se encontraron los restos de decenas de familias de época Etrusca.

5. Spello

Spello pare cubierto por un filtro rosa los 365 días del año. Este tranquilo pueblo, se encuentra en una pared del Monte Pasubio. De muy larga historia, la ciudad conserva hoy la muralla romana mejor conservada de toda Italia. En esta, se pueden admirar muchas puertas de acceso a la ciudad, las más famosas son la de Venere, la Consolare y la Urbica. Esta última es sin dudas la más fotografiada ya que está decorada con escenas que hacen referencia a un personaje de literatura italiana famoso, el Orlando y su… atributo masculino. 

A parte este detalle escandaloso, Spello tiene muchos más destinos más decorosos para visitar. Un ejemplo es la Iglesia de Santa María Maggiore. Ricamente decorada con una fachada de 1600 y con vestigios romanos, el interior es una explosión de colores. La Capilla Baglioni, por ejemplo, presenta un piso decorado en mayólicas de Deruta, un tipo de mayólica muy pregiada, y las paredes pintadas por los famosos artistas Pinturicchio y el Perugino.

Si tienen la suerte de poder pasar por Umbría en el domingo de Corpus Domini (suele caer en las primeras semanas de Junio), no se pierdan el espectáculo de las Infiorate di Spello cuando miles de flores se ponen al suelo de las calles en grandes y complicadas representaciones.

6. Spoleto

El lugar para empezar a visitar Spoleto, es su Duomo, que remonta al siglo X y XI aunque fue reconstruido varias veces en los siglos sucesivos. El Duomo se encuentra en la famosa Plaza del Duomo, lugar de rodaje de una afortunada serie italiana llamada Don Matteo.

Mirando desde arriba la ciudad, se encuentra la Rocca Albornoziana, comisionada en la segunda mitad del 1300 para acoger gobernadores, clérigos importantes y otras personalidades importantes. Cerca del palacio se encuentra uno de los símbolos de la ciudad, la Fuente del Mascarone. Un homenaje al Papa Clemente XII quien ayudó a reconstruir el acueducto de la ciudad. 

En fin, tienen que admirar al Puente de las Torres, un imponente puente de 230 metros de largo y 80 de alto que cuenta con diez arcos. Desde sus terrazas panorámicas se puede admirar el típico paisaje de pueblo italiano entre las colinas verdes de la campiña umbra, una verdadera postal del centro de Italia.

7. Nursia

El periodo más lindo para visitar el área de Nursia, en particular cerca del borgo de Castelluccio di Nursia, es durante la “Fiorita” o florecimiento del Piano Grande (Gran Llanura).  Desafortunadamente, si no viajan en este periodo, tendrán que volver a Umbría (¡nunca está de más viajar a Umbría!). Bueno, decíamos que durante el periodo entre mayo y julio, el Altopiano de Nursia se cubre de colores y perfumes ya que los campos florecen espontáneamente. Dependiendo del periodo en que van, podrán disfrutar de diferentes colores ya que florecen diferentes tipos de flores en diferentes tiempos.

En el centro histórico de Nursia, plaza San Benito, es testigo de uno de los más grandes desastres naturales en Italia del último decenio. Un fuerte terremoto de magnitud 6.5 tuvo epicentro en esta área y las cicatrices aún son visibles. La Basílica de San Benito, construida según la leyenda encima de la casa del santo, está hoy en día parcialmente destruida y no está abierta al público. Solo se puede entrever la fachada exterior, cubierta por un gran andamio. 

Al centro de la plaza, se erige la estatua de este santo (Nursia fue ciudad natal del famoso santo). Al otro lado de la plaza, se encuentra una residencia fortificada llamada la Castellina, edificada por el Papa Julio III en el siglo XVI para controlar el área. Hoy acoge el Museo Cívico y Diocesano. En fin, a pocos metros, se encuentra también la Catedral de Santa Maria Argentea. Estos edificios desafortunadamente aún no son visitables y Nursia se ve mucho diferente con respecto a unos años atrás pero los nursinos son una población fuerte y con muchas ganas de volver a la normalidad así que una visita a esta maravillosa ciudad merece siempre la pena.

El área de Nursia es una meta apta también para los más aventureros ya que en en el Parque Nacional de los Montes Sibilinos se puede hacer trekking. Un destino perfecto es el Monte Vettore. Se puede disfrutar del entorno a pie, pero también en bicicleta como por ejemplo el Lago di Pilato. En fin, sus paisajes ofrecen también la oportunidad para practicar canoa y rafting.

En fin, después de tanta actividad física por admirar semejante belleza, recuperen las energías comiendo de la típica gastronomía de la región. Nursia es famosa a nivel internacional por su pregiato tartufo negro así que un plato con este ingrediente es imprescindible antes de moverse al próximo destino.

8. Todi y el Valle del Tíber

Si tienen una imagen estereotipada de un pequeño pueblo italiano, posiblemente Todi es el destino perfecto para transmutar sus estereotipos en realidad. En efecto, Todi es un pequeño borgo medieval con construcciones en ladrillo y techos rojos, encaramado encima de una colina verde y casi siempre bajo un cielo azul. Además, siendo que Todi se encuentra afuera de las principales rutas turísticas, goza de una mayor tranquilidad con respecto a otros destino de Umbría. Por todas estas razones, merece aún más una visita. 

La ciudad se encuentra en una colina y cuenta con no una sino tres murallas que la rodean. La Iglesia de San Fortunato se encuentra en el punto más alto de la colina. Una vez que llegan hasta allí, pueden subir a la torre del campanario y gozar de una vista increíble en los alrededores. En la iglesia se encuentran los restos de Jacopone da Todi, famoso religioso y poeta italiano. 

Al pie de la colina surge el Templo de Santa Maria de la Consolación, un templo que remonta al siglo XVI y en lugar considerado milagroso. La arquitectura del templo es peculiar ya que cuenta con 5 cupolas, una central y otras 4 alrededor. 

En fin, para admirar una vista del verde de la campiña alrededor, paseen hasta la terraza de Viale de la Consolación. Et voilá! Una postal perfecta del centro de Italia para enviar a sus amigos y familiares en casa. 

En realidad hay una curiosidad en Lodi que casi desentona con el resto de la ciudad y es la Casa Pintada. Como dice el nombre es una casa pintada y fue decorada por el artista Brian O’Doherty con símbolos del idioma Ogham. Este es un alfabeto en uso en el siglo I d.C. para representar el idioma irlandés. Con esta obra de arte, el artista quiso rendir homenaje a las víctimas del Bloody Sunday de 1972 en Irlanda, su patria. 

9. Terni y sus cascadas

Apodada la ciudad de hierro o la Manchester Italiana por su lienzo con la industria, la ciudad de Terni así como sus alrededores merecen seguramente una visita durante su viaje en Umbría. 

Primero que nada, si llegan en tren, verán la Grande Prensa (la Grande Pressa), una máquina de 12 mil toneladas que sirvió en los años 30 para dotar Italia con una flota naval. Desde los años 80 pasó a otro uso hasta que hoy en día en monumento a la ciudad y a su importancia industrial. Pero esto no es el único imponente monumento que la ciudad ofrece. El Obelisco Lanza de Luz mide 32 metros y es una celebración a la valoración del acero desde el material en bruto hasta al material lúcido y terminado. El monumento está construido con más de 100 toneladas de este mismo material. 

Otro lado de la moneda es que Terni es también la ciudad de el mundialmente famoso y muy solicitado San Valentin. Si, el protector de los enamorados es originario de Terni, Umbria. En la basílica de la ciudad es posible ver algunas reliquias del santo que fue martirizado el 14 de febrero de 273. Muchas celebraciones y eventos son organizados en esta y alrededor de esta fecha. 

Y en fin, en la provincia de Terni,es  imprescindible visitar la Cascada delle Marmore, a 7 km de la ciudad. Esta cascada está dentro de la lista de las cascadas más altas de Europa y cuenta con un desnivel de 165 metros dividido en tres saltos. Se encuentra dentro de un parque nacional. Las aguas de la catarata llegan en fin al lago de Piediluco. El lago se considera, junto al borgo di Piediluco, entre los más bellos de Italia.

En fin, siempre cerca de Terni se encuentra este lugar muy peculiar, la Scarzuola. Antiguo monasterio francescano, este lugar fue comprado en los años 50 por un arquitecto milanes para construir su ciudad ideal. Hoy en día, la Scarzuola es un complejo de edificios surrealistas ya que cuenta con 7 teatros y la copia de numerosos sitios famosos como el Partenón y el Arco de Triunfo entre otros. Detrás del mix de diferentes estilos y símbolos se encuentra un difícil significado que cuenta la visión de ciudad ideal según el arquitecto, Tomaso Buzzi.

10. Lago Trasimeno

El lago Trasimeno es uno de los lagos más lindos de Italia. El lago cuenta con tres islas: Isola Maggiore, Isola Minore e Isola Polvese. La más grande de las islas es la Isla Polvese y es fácilmente accesible en barco. En la isla se pueden pueden visitar las ruinas del Monasterio de San Secondo y los frescos de la Iglesia de San Giuliano que remontan al siglo XV. Además se puede subir a la Rocca, un castillo de la época medieval, y tener una hermosa vista aérea. Es posible visitar también la Isla Maggiore y su iglesia de San Salvatore del 1300 además de perderse por la isla para relajarse. La isla Menor está cerrada al público.

Alrededor del lago, infaltable es una visita a Castiglione del Lago. Su Palazzo Ducale está refrescado con hermosos frescos y remonta al siglo XVI. Otro destino en la ciudad es la Roca del León, una fortaleza que se asoma al lago, en un entorno espectacular. Sigan recorriendo la costa del lago y pasen también por Passignano. Si bien hay mucho que ver en el pueblo, es más durante el Incendio del Castillo cuando merece la pena estar paseando por Passignano ya que se puede asistir a un espectáculo pirotécnico que simula un gran incendio en el castillo.

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¿Qué piensan de Umbría? Mucha naturaleza, historia antigua y arte por todos lados la convierten en una postal del centro de Italia. Y piensen que esto es lo imprescindible para ver en su primera visita pero no es todo. Nosotros tenemos una lista de por lo menos otros 15 lugares más para ver en Umbría. Si tienen otro lugar infaltable, no duden en comentarlo. 

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