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El Palmar de Colón recorrido con un especialista.

ADVERTENCIAS: 1-Este artículo intenta describir mi experiencia en el Parque Nacional “El Palmar” y contiene información del estilo “¿Qué es una palmera? o las propiedades de algunas plantas. Aunque prefiero que lo lean todo, si solo buscan información de como llegar y que servicios tiene el parque, pueden ir directo al final.


2- Todo lo que relato esta basado mi experiencia escuchando a un guía especializado, habilitado por la Administración de Parques Nacionales y por un poco de investigación posterior. Pero cualquier error en la información no es responsabilidad del guía, sino de la interpretación del receptor, osea yo.

Hace algunos años, luego de un viaje a Entre Ríos, comencé a escribir un artículo, que por suerte nunca finalicé y menos aún fue publicado.
En él, describía a la provincia como un lugar que se podía hacer poco más que pescar, ir a las termas y ver carnavales. Del Parque Nacional El Palmar, mi opinión la podía resumir en “destaco su creación como forma de preservación de la palmera Yatay”. 

Sinceramente desde una visión meramente comercial, veía al parque bastante monótono con respecto a otros parques nacionales. Por suerte el tiempo quiso que tenga que guardarme mis palabras, e hizo que la provincia me invite a verla con otros ojos.

Estudio turismo en una universidad que tiene algunos convenios con la provincia de Entre Ríos. Aunque allí también se destaca a la misma por las características antes mencionadas, relacionadas con el turismo termal y las actividades de contacto con la naturaleza. 

Pero, ya avanzado en la carrera, las prácticas de guiado me llevaron a tener que hacer mi examen final de la materia nada más y nada menos que en Entre Ríos, y a mi y mi grupo en particular nos tocó “El Palmar”.


Comenzar a estudiar para rendir me haría comprender lo equivocado que estaba. Y además tuve la suerte que intentando comunicarme con un guía del parque, azarosamente llamé por teléfono a Silvio Sepúlveda. Él ya desde la primer comunicación telefónica que tuvimos (la cual duró más de 15 minutos) me demostró su pasión por su trabajo, y por ayudar a quien quiera como yo, informarse sobre el lugar al cual conoce a la perfección.

Por todo lo mencionado anteriormente, intentaré contar mi experiencia en el parque tratando de destacar aquello que no podría haber visto solo. Aunque sé que no siempre se cuenta con el presupuesto para hacerlo, recomiendo visitar el parque con un guía ya que así podrán aprovechar realmente la visita, y no solo ver palmeras y algún que otro carpincho (lo dice un guía que evita las visitas guiadas, pero en este caso lo considero útil y necesario).

Pero primero ¿Qué es “El Palmar”?

Es un parque Nacional creado para preservar principalmente la palmera Yatay y su ecosistema. Esta palmera, hace un siglo atrás abundaba en la región, pero debido a que las tierras donde se encuentran son aptas para el desarrollo de la agricultura y la ganadería, estos palmares tan característicos de la provincia y la Mesopotamia Argentina, comenzaron a ser eliminados. Eran talados para limpiar los terrenos para la agricultura y esto trajo graves consecuencias a la especie de palmera y a animales autóctonos. Este avance de la agricultura y ganadería no permitía que se reproduzcan las palmeras, ya que el ganado se comía las pequeñas. Esto no sería tan problemático, de no ser por el hecho que la Yatay tarda muchos años en crecer.

Por este motivo que se decidió proteger esta área de 8500 hectáreas y crear así el Parque Nacional “El Palmar” el 28 de enero de 1966. También la zona del Palmar en 2011 fue declarada sitio RAMSAR, una convención que se encarga de proteger humedales de importancia internacional.




Recorriendo el parque...

Volviendo a nuestra visita... la misma comenzó en Colón, ya que antes de salir rumbo al Palmar, nos encontramos con Silvio, que empezó a explicarnos sobre plantas y animales de la zona. De entrada nos sorprendió por ejemplo al identificar especies de aves por su canto, como el del pitiayumi, y a diferenciar distintos tipos de palmera, como la Washingtonia, Phoenix canariensis, Pindo y obviamente la Butia Yatay.

Luego finalmente nos dirigimos al parque. Al ingresar, a la derecha del camino se observa una zona de sabana y pastizal, con plantas bajas y arbustos. Silvio nos señala distintas aves como teros, tijeretas, cotorras. Para nuestro asombro, aunque estaban a una distancia considerable, nos podía indicar no sólo la especie, sino también el sexo. Luego nos cruzamos con el ave más grande del parque, y de Sudamérica en general, el ñandú, similar al avestruz africana, pero de menor tamaño. A quien le interese, el parque cuenta con un observatorio de aves, con fotos y descripciones de las especies más comunes.




Continúa por explicar que en esa zona del parque se realizan quemas controladas que sirven para evitar incendios y para controlar especies vegetales exóticas e invasoras que no permiten la biodiversidad de especies.

Mientras seguimos avanzando y hablando con Silvio, al costado del camino aparece el roedor más grande del mundo: El carpincho o como se lo denomina en Guaraní, Capibara, “El señor de la hierba”. Paradójicamente, aunque puede llegar a pesar más de 60 kg y medir 1,3 mts, uno de sus principales predadores es la garrapata (Si intentan tocar un carpincho -cosa que no deben hacer- tengan en cuenta que estos animales están LLENOS de garrapatas).




Finalmente, Silvio dice que nos bajemos del auto y empecemos a caminar.
Es aquí donde llega a mi entender la parte más interesante, ya que entre tantas plantas que parecen iguales, comienza a mostrarnos algunas, e indicarnos sus propiedades. Como por ejemplo la carqueja, buena para problemas hepáticos, la congorosa, analgésica y buena para la digestión, los frutos del árbol Chal Chal, también eficaz para problemas hepáticos, y muy consumidos por el pajaro zorzal, motivo por el cual se lo denomina chalchalero. A su vez, por el buen canto de esta ave, el nombre es utilizado por el grupo folclórico “Los Chalchaleros”.





El el suelo, las huellas nos permiten detectar el paso de animales, algunos de ellos no tan fáciles de observar, pero que se encuentran dentro del Palmar, como zorros y guazunchos (una especie de ciervo). Si tenemos suerte tal vez podemos ver algún gato montés, o un puma (aunque estos se encuentran cada vez más extintos en la región).





Sendero “Yatay”


Al ingresar en el sendero peatonal “Yatay” Silvio nos hace notar el descenso de la temperatura producto de la selva en galería, tipo de selva muy espesa que se forma cerca de los ríos. Muchas de las especies vegetales de estas, son traídas junto con sedimentos que arrastra la corriente del río.

Luego nos encontramos con orugas de color rojo, blanco y negro de la mariposa bandera argentina. Estas generalmente se cuelgan de un árbol llamado coronillo, por la similitud de las ramas con la corona de espinas que llevó Jesus.








Mientras caminamos Silvio nos muestra una pequeña hoja veteada que sale de la tierra, nunca nos hubiesemos imaginado que era una palmera Yatay. A diferencia de lo que nosotros pensábamos, la palmera no es como un árbol; no posee un tronco sino un tallo con pequeños conductos llenos de filamentos, que la hacen tener una superficie más suave, y ser mucho más flexibles que un árbol. Es por esto que podemos encontrarnos con palmeras dobladas, muchas veces producto de fuertes vientos o periodos de lluvias intensas que hacen que se ablande la superficie en terrenos arenosos.
Otra característica de las palmeras es que a diferencia de los árboles la savia circula por un falso tronco central denominado estípite, esto hace que sean más resistentes al fuego, pero que su superficie no cicatrice. También otra particularidad que tienen las palmeras es que pueden estar caídas, pero si el bulbo sigue en la tierra (aunque sea una parte) la palmera seguirá viva y con sus hojas verdes.

La hoja vrde veteada es una palmera Yatay



La palmera Yatay puede llegar a medir entre 12 y 18 metros de altura las más altas pesar 16 toneladas . El promedio de vida de estas palmeras es entre 250 y 300 años, pero dentro del Palmar algunas de las 950.000 palmeras con copa, tienen 700 años de antigüedad. Osea, muchas se encuentran desde antes de la formación del estado argentino y de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano.

Su lento periodo de crecimiento hace que las palmeras se vean amenazadas por ejemplo por el jabalí europeo, una especie introducida que se come los bulbos de Yatay. Por esto, algunas veces al año el parque abre sus puertas a algunos cazadores para reducir de manera controlada el número de jabalíes. La carne de los animales cazados se distribuye entre el cazador, las reservas de alimento de los guardaparques y algunas escuelas cercanas.

Volviendo a la Yatay, no es el tipo de palmera que se usa comúnmente para la decoración de jardines por su largo periodo de crecimiento. Podemos encontrar ejemplares de poco más de un metro de altura que tienen más de cincuenta años, y pequeños tallos de diez centímetros que ya tienen dos o tres años de vida.

Luego de retenerlo varias horas, nos separamos de Silvio, y decidimos quedarnos a acampar en el Parque. En la zona de camping y de servicios, durante el día, cuando hace calor vemos algunos lagartos overos, y al anochecer comienzan a salir los animales que podemos observar en el logo del parque: la vizcacha.

También, si se encuentran por el área de servicios, pueden acercarse al restaurante o a los puestos de artesanía y probar frutos de Yatay, ya sea licor o en almíbar.


Información útil:

Sitio web del Parque Nacional “El Palmar”: http://parqueelpalmar.com.ar

Ubicación:

El parque se encuentra en el kilómetro 199 de la Ruta Nacional 14, sobre la orilla del Río Uruguay.

Cómo llegar:

Hay diferentes formas de llegar al parque según desde dónde lo hagamos. Por ejemplo:
Desde Buenos Aires, por Complejo Zárate-Brazo Largo, RN 12 y RN 14 hasta el portal de entrada al Parque (365 km).
Desde Santa Fe-Paraná, por RN 18 hasta Concordia y luego RN 14 (315 km).
Desde Rosario, por Viaducto Rosario-Victoria, RP 26, RP 39 y RN 14 (320 km).

Otros datos:

Entre el portón de entrada y el Área Recreativa hay 12 km de ripio.
La localidad de Ubajay, ubicada a 6 km, recibe ómnibus de Buenos Aires, Corrientes y Posadas.

Dentro del parque los caminos son de tierra para no alterar el ambiente, y la velocidad máxima es de 40km/h. Aconsejo respetar la velocidad máxima, principalmente porque es normal que se crucen animales.

Servicios del Parque:

El parque cuenta con diferentes servicios e instalaciones como:
Camping: Cuenta con capacidad para 200 carpas. Cuenta con parrillas al aire libre, sanitarios con agua caliente, energía eléctrica, una proveeduría, y seguridad las 24 hs.

Restaurante: Con un amplio menú para elegir, entre ellos pescados de río como boga y surubí, carne vacuna y pollo a la parrilla, y ravioles de calabaza. No es muy económico (tampoco excesivamente caro), pero las veces que comí allí los platos estaban bien preparados.

Enfrente se encuentra la sanguchería para comidas rápidas.

Visitas guiadas: Pueden ser caminando, en canoa, a caballo y en bicicleta. Son llevadas a cabo por los guías habilitados para guiar el parque.  Igualmente cuenta con senderos señalizados para los que quieren realizar los paseos solos.

Finalmente ¿Como contacto al guía Silvio Sepulveda?

Podés buscarlo en Facebook (https://www.facebook.com/silvio.sepulveda.1)
o llamarlo por teléfono al 03447 15-40-2651.

Si él no puede acompañarlos, o quieren buscar otro guía, el el sitio web del parque se encuentra la lista completa de guías autorizados.

2 comentarios:

  1. Hola. Me alegra que tu percepción de El Palmar haya cambiado de forma tan positiva. Entre tus fotos, la que más me gustó es la de las orugas de la Panambi Moroti, la mariposa del Coronilla. Que bichitos espectaculares!!
    Te dejo los post que escribí luego de mi visita en 2016 a este maravilloso parque, remanente del extensísimo palmar de yatay (o yatayty) que alguna vez cubrió buena parte de la provincia de Entre Ríos. Abrazos y deseos de conservación de la naturaleza.

    El Palmar y las Vizcachas
    Las aves en El Palmar
    Yatayty Entre Ríos

    después de la tormenta!

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    1. Hola muchas gracias por el comentario (disculpas por la tardanza en contestar) La verdad que es muy lindo el aspecto de las orugas.

      Estoy comenzando a leer tus notas, la verdad que se encuentra muy interesante, y ni hablar de las buenas fotos que tenes!.

      Gracias por enseñarme tu blog. Sin dudas lo seguiré explorando al igual que tu canal de Youtube.

      Saludos
      Alejandro

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