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Blemheim, el único palacio británico que no pertenece a la monarquía.

Muy cerca de Oxford, ciudad reconocida por su prestigiosa universidad, se encuentra uno de los palacios más lujosos del Reino Unido. Se trata de Blenheim, el cual es el único palacio que no pertenece a la monarquía. Esto se debe a que en el Reino Unido solo se denomina “Palacio” a los lugares pertenecientes a la corona Británica. Pero en el caso de este lugar hicieron una excepción. Tal es su importancia que aparte de poseer ese título, fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.


Habiendo viajado hasta Oxford con nuestras bicicletas plegables, decidimos aprovechar nuestro transporte para unir los 15 kilómetros que separan la ciudad del palacio. Una ruta muy recomendable para hacer con este medio de transporte, pero si no también es posible llegar sin demasiadas complicaciones en autobús y en tren. En caso de utilizar el transporte público, presentando los tickets en la entrada nos realizan un 30% de descuento.

Este gran lugar se inició a construir en 1705 como regalo de la reina Ana de Gran Bretaña al primer duque de Marlborough, John Churchill. Este fue quien encabezó las tropas inglesas en la Guerra de Sucesión Española, siendo la ciudad alemana de Blindheim la batalla decisiva para dar la victoria a la alianza de la cual formaban parte los ingleses (la ciudad se llama Blindheim, pero los ingleses la denominan Blenheim). Tal vez el dato curioso de esta guerra es que culminó con la firma del Tratado de Utrecht, en el cual por ejemplo España cede Gibraltar a Inglaterra. 




Mambrú

Con respecto al Conde de Marlborough, si bien de nombre no lo conozcamos, puedo asegurar que los hispanohablantes más de una vez escuchamos sobre él. Esto es por la canción “Mambrú se fue a la guerra”, que nació como una burla francesa a Marlborough cuando lo creyeron muerto durante la guerra de Sucesión. Esta canción se llamaba Marlborough s'en va-t-en guerre y se originó luego de la batalla de Malplaquet (1709) en la cual el Conde resultó herido y los franceses pensaron que había muerto. A pesar de haber sido equivocado el motivo por el cual se inventó, la canción se volvió cada vez más popular. En contraposición, los ingleses realizaron su propia canción con el mismo ritmo de la francesa que actualmente conocemos como “por que es un buen compañero” (o “Es un muchacho excelente” en España)

El palacio se encuentra muy cerca al poblado de Woodstock, y tiene un total de 9km2, siendo por lejos mucho más grande que el Palacio de Buckingham y el castillo de Windsor, otra de las residencias de la familia real británica. A modo comparativo, es tres veces y medio más grande que Mónaco y Ciudad del Vaticano juntos. 

Esta gran mansión fue construida por el arquitecto John Vanbrugh siguiendo el estilo arquitectónico barroco inglés. Si bien, como fue dicho, la monarquía regaló el palacio al conde, y por lo tanto pagó por su construcción, al morir la reina Ana, no había ningún documento firmado que comprometa al Reino Unido a finalizar el palacio, por lo cual la corona dejó de subvencionar la construcción y la familia tuvo que hacerse cargo de terminar su gran residencia.

Al ser una obra barroca, dentro prima el glamour, y cada habitación  se encuentra decorada casi por completo. En estas es posible ver destacadas obras de arte, a pesar que en el siglo XIX la familia Marlborough tuvo que vender varias obras importantes ya que estaban pasando una mala situación económica, entre ellas un cuadro de Rafaello que actualmente se encuentra en la National Gallery. 






En la actualidad, para poder acarrear los costes que implica mantener un lugar así, decidieron abrirlo al turismo. De todos modos, la familia sigue viviendo en Blenheim, por lo tanto muchas habitaciones se encuentran cerradas ya que son las que utilizan ellos. Incluso, cuando estos se encuentran en el Palacio, el mismo se suele cerrar y solo es posible visitar los jardines.

En el interior también hay una sala completa dedicada a porcelana china y una biblioteca con más de 10000 libros construida por Christopher Wren, arquitecto de la Catedral de Saint Paul de Londres, entre otros tantos edificios. Si bien el mobiliario interior probablemente no llegue al nivel de otros palacios reales de Gran Bretaña y Europa, para ser una propiedad privada y no bienes del estado, es muy impresionante.


Jardines

Si el interior del palacio es espectacular, el exterior no se queda atrás. Empezando por sus “Jardines formales” (como el acuático, el italiano, el jardín secreto, etcétera) que fueron creados por diferentes paisajistas a lo largo de los tres siglos de historia del lugar. Y también cuenta con bosques, un río con su propia cascada, e incluso un laberinto que visto desde el aire, con su forma cuenta de modo simbólico la historia del palacio. 

El recorrido exterior puede llevarnos incluso más tiempo que ver el palacio por dentro, no solo por su extensión, sino que es un paseo tan ameno que incluso en días nublados se disfruta. Eso sí, hay priorizar que ver ya que se nos pueden ir varias horas recorriendo y no terminar de verlo todo.








Churchill

También este palacio se va a destacar por ser el lugar de nacimiento de Winston Churchill, quien fue Primer Ministro del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, y posiblemente la figura política más importante de la historia británica fuera de la monarquia.

Varias habitaciones son dedicadas a él y su historia, donde se puede ver videos de su vida, fragmentos de discursos, trajes, etcétera. Incluso se conserva la habitación donde nació, la cual cuenta con objetos personales como un mechón de pelo de cuando tenía cinco años.

En el exterior también se puede seguir los pasos del ex Primer Ministro en el jardín que sirve de memorial, así como visitar el Templo de Diana, donde Churchill le propuso casamiento a su futura esposa Clementine Hozier.

Cabe decir que por pedido propio Churchill fue enterrado en Blaston, muy cerca de Woodstock y de su lugar de nacimiento.







Si bien la visita al palacio no será el paseo más económico de nuestras vidas, ya que la entrada general para adultos cuesta 27 libras, si estamos de visita por Oxford y queremos realizar una actividad distinta, vale la pena acercarse a recorrerlo. 

Sin dudas no lo ubicaría en el primer lugar en la lista prioridades de sitios a visitar en el Reino Unido, pero sin contar el precio de la entrada, es una experiencia interesante para pasar un día relajados y fuera de la ciudad.

Toda la información sobre cómo y cuando visitar el palacio en: https://www.blenheimpalace.com/

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