Dover, los acantilados, el castillo y todo lo que hay que visitar. [Reino Unido]
A menos de dos horas en tren desde el centro de Londres se encuentra Dover. A esta ciudad se la considera la puerta de entrada a Gran Bretaña, ya que es la ciudad más cercana al resto del continente europeo y la única vía de entrada terrestre. En días despejados, se puede ver la costa francesa ya que el puerto de Calais en Francia está a solo 33 kilómetros de Dover.
Dover es el destino ideal para un fin de semana. Un dia es suficiente para ver sus famosos acantilados y el centro de la ciudad, dos para descubrir también su castillo y tres para visitar los alrededores. Dover, es ideal para familias, en pareja para una escapada romántica y para los aventureros más deportivos.
LOS ACANTILADOS:
Cuando se habla de Dover, la primera cosa que viene a la mente son sus famosos acantilados blancos, tan decantados en poemas victorianos del pasado y en las fotos de Instagram, de hoy en día. Los acantilados se extienden por unos 13 kilómetros al este y al oeste de la ciudad y tienen hasta 110 metros de altura.
Su color se debe al material del que están compuestos: Creta, un tipo de piedra caliza que está formado por los esqueletos de algas que se han depositado en el fondo del mar en diferentes capas durante millones de años. Su color se mantiene siempre blanco por la erosión natural que actúa sobre un material ya de por sí muy friable.
HACIA EL NORESTE:
Para realizar las caminatas sobre los acantilados, lo mejor (y más seguro) es hacer alguna de las rutas indicadas mediante letreros y senderos. Las indicaciones comienzan en el centro de la ciudad.
La ruta más popular es la que va hacia el noreste. La primera parada recomendada es el faro de South Foreland, el primer faro del mundo en usar electricidad en 1859, ¡pero no solo es famoso por esto! En 1898, en este faro el italiano Guglielmo Marconi recibió la primera señal de radio desde un barco, y al año siguiente también transmitió la primera comunicación internacional.
El faro se puede visitar en el interior, siguiendo los rastros de la familia Knott que durante 5 generaciones fueron sus guardianes y la historia con las innovaciones del faro. La entrada cuesta £5 para adultos, mientras que £3 para niños.
El faro es el destino final de muchos de los que hacen esta ruta. Se puede continuar caminando hasta la bahía de St Margaret's y luego bajar a la playa.
A mitad del descenso se encuentra “Pines Gardens”, unos jardines que presentan una cascada y un estanque, en los cuales vale la pena detenerse. Adyacente, también hay un pequeño museo y una sala de té abierta de miércoles a domingo. Los jardines y el museo son de entrada gratuita.
Continuando por la ruta de la costa, se llega el castillo y los jardines de Walmer. El castillo fue construido por el rey Enrique VIII (el rey que hizo decapitar a Ana Bolena). A fines de 1700 los maravillosos jardines se ampliaron y en la primera mitad del siglo siguiente, el duque de Wellington (el que derrotó a Napoleón en Waterloo) solía quedarse en el castillo durante el verano.
El precio de la entrada al castillo es de £12,60 adultos / £7,60 niños y el castillo y los jardines están abiertos todos los días de 10 a.m. a 5 p.m. La última admisión es a las 4 p.m.
Si ya hicieron tan larga caminata, finalmente se puede llegar a la localidad de Deal, a unos 10 kilómetros de Dover. Deal tiene dos castillos, ambos del siglo XVII y ambos construidos también bajo el reinado de Enrique VIII. El primero, Deal Castle, tiene la forma de una rosa Tudor y es posible visitar el interior, mientras que del segundo, Sandown Castle, solo restan pocas piedras y se puede visitar libremente simplemente caminando por la costa.
Los castillos de Deal, Walmer y Sandown fueron el sistema defensivo que Enrique VIII había construido contra los ataques de los ejércitos franceses y del Sacro Imperio Romano contra el Reino de Inglaterra. También en Deal, no se pierdan de dar un paseo por su magnífico muelle, de poco más de 300 metros de largo. En él pueden parar a comer algo antes de tomar el transporte público para regresar a Dover (15 minutos en tren desde la estación de Deal hasta Dover, precio desde £5.80, y el servicio es cada una hora)
HACIA EL OESTE:
Si por otro lado, eligen dirigirse hacia el suroeste de Dover, pueden caminar hasta Folkestone, una ciudad costera en cuyo alrededores, los Kent Downs, son considerados Area of Outstanding Natural Beauty (área de excepcional belleza natural).
Si en el camino al noreste se encuentra el faro blanco de South Foreland, yendo hacia Folkestone, se puede admirar el faro azul Samphire Hoe.
En el camino, serán testigo de numerosos restos de las guerras mundiales, siendo esta área muy importante durante el transcurso de la guerra por su cercanía al continente. Por ejemplo, pueden ver el espejo de sonido de Abbot's Cliff. Algunos de estos "espejos de ruido" se construyeron en el período de posguerra para amplificar el ruido de los aviones enemigos en casos de aproximación y, por lo tanto, sirvieron como una "alarma" para los británicos incluso antes de que pudieran ver físicamente los aviones.
Dispersos a lo largo de la calle, también pueden ver los restos de los puestos avanzados de baterías de artillería utilizados durante la Segunda Guerra Mundial, como la batería Hougham o la batería Capel.
Justo antes de entrar en Folkestone, se encuentra el Memorial de la Batalla de Gran Bretaña, un monumento inaugurado en 1993 para honrar a la tripulación que voló a la Batalla. Un muro conmemorativo cita los casi 3.000 nombres de los aviadores que volaron durante varios meses de 1940 (algunos afirman que duró incluso en 1941) defendiendo a Gran Bretaña de los repetidos ataques a gran escala de los nazis.
Finalmente, Folkestone es una encantadora ciudad costera, también conectada con el recuerdo de las guerras mundiales. Al norte de la ciudad se puede visitar el Kent Battle of Britain Museum Trust, la mayor colección de monumentos de Gran Bretaña sobre la Batalla de Gran Bretaña. Contiene más de 7000 artículos de aviones que lucharon en la batalla aérea.
No se pierden al final del día, un paseo por la playa para ver el atardecer y finalmente fotografiarse con la sirenita de Folkestone, una estatua esculpida en 2011 que retrata a una mujer que, mirando al horizonte, plantea el tema de la amenaza del aumento del nivel del mar y de las poblaciones en peligro de extinción que viven junto a él.
Para volver hacia Dover, se puede tomar el tren por £5,30. El viaje es de 10 minutos y el tren pasa cada hora.
DOVER CENTRO:
Al estar a solo 21 millas de la costa francesa, fue un puesto de avanzada importante a lo largo de la historia de Inglaterra y especialmente durante las dos guerras mundiales.
Esto se ve reflejado en el castillo de la ciudad, una fortaleza construida en la edad media que fue más tarde remodelada por Enrique II y utilizada como puesto militar durante la primera y segunda guerra mundial. Desde aquí, por ejemplo, el almirante Ramsay diseñó e implementó la operación Dynamo o la evacuación de Dunkirk.
La entrada al castillo cuesta £17/ adulto, £10.20 / niños y está abierto todos los días desde las 9 am hasta las 5pm. para reservar y comprobar los horarios aquí.
En el centro de la ciudad, el museo de Dover tiene una historia interesante de la ciudad y su importancia a lo largo de los siglos. El museo es gratuito, consulta los horarios aquí.
A 5 minutos del museo está the Roman Painted House (la Casa Romana Pintada), construida alrededor del año 200 DC. Formaba parte de un complejo mucho más grande, posiblemente construido para viajeros que cruzaron el Canal. Los restos de paredes pintadas así como los otros restos recuperados de las excavaciones están en muy buenas condiciones. La entrada cuesta £4 adultos/£3 niños y los horarios de apertura cambian durante las estaciones, para consultarlos, haga clic aquí.
Justo a las afueras del centro, están los llamados Western Heights. Son fortificaciones de defensa para proteger a Dover, construidos durante las guerras napoleónicas en 1860. Están abiertos al público de forma gratuita durante el día, mientras que se organizan visitas guiadas en días específicos del mes. Para chequear cuando se realizan haga clic aquí. Conectado a ellos, no deje de visitar el Grand Shaft, las escaleras que conectaban las Western Heights con el puerto para permitir que las tropas desciendan rápidamente desde la fortaleza hasta el puerto. Las escaleras tienen 50 metros de altura y están construidas en forma de espiral alrededor de un hueco central de 8 metros de diámetro.
Finalmente, un lugar que a nosotros nos pareció muy importante de ver (aunque no todas las notas sobre Dover lo mencionan), es el memorial a Louis Blériot, a unos pocos metros del castillo. Por ende, si suben hasta allí, no pierdan la ocasión de visitar también este lugar tan importante para la historia de los viajes en avión. En efecto, Louis Blériot se convirtió en la primera persona en atravesar volando en avión el canal de la Mancha. Cubrió los 21 kilómetros de distancia entre los dos países en 37 minutos, volando desde cerca de Calais, Francia, hasta Dover, en Inglaterra. Aterrizó violentamente chocando cerca del castillo de Dover, en el lugar donde construyeron el memorial en su honor en forma de Blériot XI, el avión monoplano con el que hizo el cruce. El monumento está justo al inicio de un pequeño bosque, por lo tanto la entrada es gratuita y abierta las 24hs con la posibilidad de aparcamiento cerca.
CÓMO LLEGAR:
Desde la estación de Victoria o de St. Pancras en Londres, tomen el tren hacia Dover que pasa cada 30 minutos. Los boletos se pueden conseguir desde 20 libras ida y vuelta/persona (si son comprados con al menos 2-3 días de anticipación sino cuestan más caro, hasta el doble). Normalmente el tren tarda 2 horas en llegar a la estación de Dover Priory, justo en el medio de la ciudad de Dover (hay un tren más rápido, pero más costoso).
Hay también autobuses que van desde varias paradas en el centro de Londres (siendo Victoria Coach Station la más grande) en 3 horas de viaje desde £8, siempre se reserva con antelación.
Dover no es una ciudad muy grande, se puede visitar todo a pie con un par de zapatos cómodos.
La ruta hasta Deal y Folkestone presuponen una buena resistencia física.
En los acantilados es posible acceder con silla de ruedas desde el aparcamiento al Nivel 1 del Visitor Centre. Hay una ruta accesible hasta el punto de vista principal de los acantilados.
El camino hasta el castillo está en subida y atraviesa un pequeño bosque.
COMER Y DORMIR:
Hay numerosos pubs y lugares de comida rápida en Dover. El pub de mejor calidad/cantidad/precio es The Eight Bells de la cadena Wetherspoon. En caso de comprar comida rápida fría o de supermercado, en el centro hay muchas opciones siendo las más económicas el supermercado Aldi, Londis y Asda. Al faro de South Foreland hay lugares para hacer picnics, y un café. Es también en este lugar donde encontraremos los primeros baños del camino.
Para dormir, la opción más barata es el Backpacker Hostel donde se puede conseguir una habitación por 10 libras. Aconsejado solo si necesitan una habitación muy barata y no son demasiado exigentes. Sin embargo las referencias no son demasiado buenas, y si están dispuestos a gastar un poco más les aconsejamos el Travelodge de Dover que está en una posición céntrica también, un poco más caro (35 libras/noche) pero limpio y con personal muy amable.
ALREDEDOR DE DOVER:
Canterbury a 30 minutos de transporte público es famosa por su Catedral, meta de peregrinaciones durante la edad media y para ser la sede del arzobispo de Canterbury, líder espiritual del anglicanismo.
Ramsgate es ciudad costera, a 30 minutos de transporte público de Dover con bonitas playas y muchas actividades por hacer.
Hastings a una hora y media de Dover, es famosa por haber sido teatro de la famosa batalla de Hastings de 1066. En la ciudad se pueden visitar el campo de batalla y los restos del castillo y de la abadía.
Samphire Hoe by Samuel S Samphire Hoe Tower, Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0).
Battle of Britain Memorial Pilot by Detraymond, Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported
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