Oporto en 2 días: Guía completa de viaje [Portugal]
Con que le digamos que Oporto nos gustó más que Lisboa, ya lo convencimos del porqué pasar un par de días en esta ciudad merece la pena. Si quieren un resumen en puntos de lo imprescindibles para visitar, lean esta otra nota más resumida. Pero si lo que están uscando es una guía paso a paso, sigan leyendo.
Empezamos el día muy temprano andando hasta la oficina de turismo situada en Praça de Almeida Garrett (frente a la estación de Sao Bento) para agarrar un mapa gratuito de la ciudad y unas informaciones más. Muy buena atención al cliente con personas preparadas a cualquier tipo de pregunta y mucho material informativo así que super recomendado para que ustedes también tengan su proprio mapa y muchísimos folletes de cosas para visitar como recuerdos.
Nos tomamos 20 minutos sentados bajo el sol para encontrar en el mapa lo que queremos visitar y construir el mejor itinerario que nos permita visitar todo lo que tenemos planeado en dos días sin dejar nada afuera. A las 10 de la mañana ya tenemos nuestra vida planeada para los próximos dos días.
Nuestro hostal estaba al norte de la ciudad cerca de las Capelas de las Almas así que el nuestro itinerario empieza por este lado. Seguro esta pequeña iglesia no va a pasar desapercibida ya que esta fachada está cubierta por 16 mil azulejos representantes la vida de San Francisco de Asís y Santa Caterina.
Estamos andando desde hace menos de una hora cuando decidimos pararnos a desayunar. El lugar elegido es el famoso Mercado Do Bolhao. Sin embargo, el edificio del mercado original está en reconstrucción. Según un portuense al que preguntamos, ya hace unos cuantos años que el mercado está en obras y a su decir, los trabajos de reconstrucción tardarán unos cuantos años más. El edificio original se puede ver solo entre los andamios pero los puestos del mercado se trasladaron al interior del centro comercial detrás de la Capela Das Almas. El Bolhao era el mercado tradicional de la ciudad, donde se vendía fruta, verdura, pescado, artículos de panadería (como los pasteles de nata!!!) y todo lo más típico de Portugal. Según cuanto dice la persona a la que le pregunté, su estado de decadencia era la parte más linda del mercado. Sin dudas, el hecho de mudarse dentro de un moderno centro comercial, hizo que el mercado perdiera mucho de la atmósfera que se podía respirar en el edificio original. Volviendo a la parte técnica de la parada, desayunamos con pasteles de nata y café 5 estrellas a un precio muy barato.
Regresamos ahora a la Rua de Santa Catarina y continuamos a bajar hasta el centro de la ciudad. Mientras paseamos, a la izquierda nos encontramos con el Café Majestic. Este café ganó el premio para estar dentro de los 10 cafés más lindos del mundo y es cierto que es por una buena razón. El café abrió sus puertas en 1922 y fue desde el principio un lugar de atracción para la alta burguesía, los intelectuales, los literatos y los artistas de Oporto y no solo. Su fachada en estilo Art Nouveau, sus interiores refinados decorados con materiales preciosos como cuero, madera preciada, mármol y los muchos espejos atrajeron a personajes famosos de la sociedad portuguesa.
Pero es tiempo de volver al presente y a la realidad. Seguimos bajando por la Ruta de Santa Catarina hasta la Iglesia de Santo Ildefonso. La iglesia barroca construida en 1700 destaca por su fachada, que está decorada con 11 mil azulejos que representan la vida de San Ildefonso y otras escenas religiosas. Al interior se encuentran ochos hermosas vidrieras y un altar obra del artista Nicolau Nasoni, un famoso arquitecto y pintor italiano que trabajó por casi toda su vida en Portugal.
Seguimos por la Rua 31 de Janeiro la cual se encuentra justo en frente a la iglesia de Santo Ildefonso. A la derecha nos encontramos con la Iglesia Dos Congregados. Esta iglesia surgió en el lugar donde se encontraba una capilla, la capilla de Sant Antoni, construida a principios de 1700. Como ya se habrán acostumbrados, su fachada está ricamente decorada por azulejos, estos representan la vida de San Antonio.
Agarramos la calle frente a la iglesia, y entramos a la estación a nuestra izquierda. Es la estación de trenes de Sao Bento. Entren aunque no tengan que tomar ningún tren, estarán increíblemente sorprendidos porque esta estación es posiblemente la estación de trenes más linda del mundo. El interior de la estación está decorado con 20 mil azulejos que cuentan la historia de Portugal. Las decoraciones representan batallas épicas, coronaciones y otros importantes acontecimientos históricos de la historia de Portugal. Un poco más arriba de los típicos azulejos blancos y azules que cubren las paredes, verán una serie de azulejos de colores que representan la evolución del transporte y del ferrocarril en Portugal.
Salimos de la estación para seguir nuestro recorrido y bajamos ahora por la avenida a su izquierda, Avenida de Dom Alfonso Henriques. A nuestra derecha nos encontramos con la Catedral (o Sé) de Oporto. Construida y destruida a lo largo de los siglos es una mezcla de estilos diferentes: en mayoría barroco pero con una fachada románica y un claustro gótico. El claustro está decorado con, … adivinen qué… si, exactamente, con azulejos que representan escenas religiosas. En la Catedral se conservan también los tesoros de la catedral. La iglesia no es digna de nota ya que muchas otras iglesias a nuestro parecer merecen la pena pagar la entrada pero el claustro merece una visita.
En la piazza frente a la Catedral, se encuentra también el Palacio Episcopal y, por sobre todo, se goza de una hermosa vista a los techos del barrio. La columna de estilo manuelita en el medio de la plaza, llamada Pelourinho, era un antiguo lugar de ahorcamiento. Aunque esta columna es mucho más joven (remonta a 1945), era en este lugar de la ciudad donde los delincuentes y otros criminales se colgaban públicamente.
Regresamos ahora a la avenida principal de la ciudad, que ahora pasa a llamarse Avenida Vimara Peres y cruzamos el puente Luis I hasta Vila Nova de Gaia. La vista al río Douro que cruza y a las casas con vista al río son de las fotos más lindas que sacamos de Oporto y de todo Portugal. Cuidado en cruzar de un lado al otro del puente ya que pasan también los tranvía arriba de esto.
Vila Nova de Gaia es una ciudad diferente de Oporto si bien está estrechamente conectada a la otra ciudad por el puente. Gaia es famosa por sus numerosas bodegas y una de estas será nuestra parada técnica para el aperitivo y el almuerzo. Pero antes, nos estiramos un poco más nuestro horario de almuerzo para subir al Mosteiro do Serra do Pilar, agarrando una calle a la derecha del puente. Desde la terraza del monasterio se goza de una de las mejores vistas de Oporto. El monasterio es famoso por su iglesia y su claustro, los cuales son ambos de forma circular.
Es hora de la comida y nos perdimos por el barrio de las bodegas, eligiendo una al azar que nos dejó bien llenos y satisfechos. Comer en este barrio es tan simple como perderse para buscar la que ofrece las degustaciones que más nos apetecen.
Mientras damos vueltas al barrio, nos encontramos también con un enorme conejo hecho de basura, el famoso Medio Conejo el cual está medio pintado y medio no. Es una obra de arte hecha por el artista Bordalo II, un artista portugues que con su arte quiere sensibilizar sobre el tema de la contaminación y de los animales en peligro de extinción. El conejo se encuentra entre Rua Dom Afonso III y Rua R. Guilherme Gomes Fernandes.
Regresamos cerca del puente y nos paramos a admirar el paisaje (a.k.a. comimos demasiado y tenemos sueño) en el Jardim do Morro.
Volvemos ahora al centro de Oporto y esta vez ¿por qué no cruzar el puente por abajo? La vista es igual de linda. En cuanto llegamos del otro lado del río Douro, paseamos por Cais da Ribeira, donde nos encontramos con las típicas casas portuguesas de fachadas de colores, restaurante y café. Descubrimos que, sobre todo por la noche, hay artista callejeros y músicos para entretener el público y la verdad que nos quedamos impresionados por la habilidad excepcional de los que vimos y escuchamos.
Nos damos cuenta que estamos un poco perezosos y entonces nos ponemos las pilas y subimos por la Rua da Reboleira y nos encontramos delante la Iglesia de San Francisco. Si bien el exterior puede pasar como lo de una iglesia cualquiera, el interior es punto aparte. El interior está ricamente decorado con exuberantes adornos dorados. Difícilmente van a encontrar un sólo centímetro libre de decoración en las paredes de la iglesia. Esta es la iglesia a visitar en Oporto. Las fuentes no son unificadas en la cantidad de oro que se usó para cubrir la madera tallada, algunos hablan de 100 kilos, otros de 400. Posiblemente la verdad está en el medio pero seguro que es una cantidad de oro que no se ve todos los días. Abajo de la iglesia se encuentran las antiguas catacumbas que recogen los entierros de unos monjes franciscanos.
Y si no están aún satisfechos con la riqueza de las decoraciones que acaban de ver (aunque ya creemos que sí), detrás de la iglesia, se encuentra el Palacio da Bolsa de Oporto. Si la iglesia de San Francisco está ricamente decorada, este palacio no es nada menos. Hoy en día en este edificio alberga la sede de la Cámara de Comercio e Industria, en el mismo lugar donde surgía el antiguo convento franescando el cual fue destruido a mitad de 1800. Se necesitaron 50 años de trabajos para construir lo que terminó siendo uno de los palacios más lindos de Portugal. Todo el interior está ricamente decorado, a empezar del Patio de las Naciones, de donde entrarán. Destaca la Sala Árabe, decorada en estilo morisco e inspirada en la Alhambra de Granada. Esta es la sala en que se reciben las altas cargas políticas que visitan oficialmente la ciudad.
Si aún tienen tiempo y fuerzas, pueden salir del centro histórico hacia el oeste para dar un paseo en los Jardines del Palacio de Cristal. Adentro los jardines, se puede pasear por el rosedal, el jardín de las plantas aromáticas, el de las plantas medicinales, y mucho más. Desde las muchas terrazas se goza de una vista increíble a los alrededores. Es un lugar tranquilo y alejado del centro de la ciudad, el lugar ideal para descansar un rato antes de concluir el tour de Oporto.
Regresamos al centro de la ciudad por la Calle Dom Manuel II, y pasamos adelante el Museu Nacional Soares dos Reis. Nosotros no lo visitamos por falta de tiempo pero nos quedamos con ganas de visitarlo la próxima vez que visitemos Oporto. Un dato importante que nos impresionó mucho es que es el museo público más antiguo de Portugal que, mira vos, se encuentra en el palacio más antiguo del país.
Siguiendo en la misma dirección, llegamos a la Iglesia do Carmo, con sus paredes decoradas con, ya saben, azulejos blanco y azules. Tengan cuidado en no confundirse con la Iglesia Das Carmelitas que es la iglesia “adyacente”. Se dice que las dos iglesias fueron construidas tan cercanas para ayudar a los monjes y a las monjas con su vidas amorosas. Sin embargo, la ley dice que ninguna iglesia puede compartir su pared con otra iglesia. Por esta razón, se construyó en el medio de las dos iglesias, lo que resulta ser la casa más estrecha de Portugal. La casa mide un metro apenas. Y el dato más sorprendente de este edificio es que hasta los años 80, había gente viviendo en esta casa. Después de ver este edificio, ya no nos quejamos más de nuestro minúsculo departamento en Londres.
Bajamos ahora por la Rua Das Carmelitas. Justo al principio de la calle a la izquierda se encuentra la librería Lello, una de las librerías más lindas del mundo. Tenemos un consejo desapasionado para ustedes: la librería abre a las 9.30 de la mañana y hagan de manera de encontrarse allí a esta hora o incluso más antes. Esto porque la cola que se produce durante el día para visitarla adentro es inhumana. Nosotros no pudimos entrar por esta razón y nos queda pendiente admirar sus escaleras curvas y sobre todo su techo de vidrieras.
Bajamos ahora hasta el final de la calle, hasta la Iglesia y la Torre de los Clérigos. La torre, de una altura de 75 metros, ofrece una vista increíble della città si logran subir "solo" unos 200 escalones. La iglesia y la torre fueron obra del arquitecto Nasoni, el cual ya conocimos al empezar nuestro recorrido en Oporto, la iglesia de San Ildefonso. Hay que darle crédito que la construcción de una torre de semejante altura a mitad de 1700 no fue un asunto fácil. De hecho, Nasoni construyó las paredes de 2 metros de ancho y estaba tan orgulloso de su obra que por su disposición, está enterrado en esta iglesia.
Bajamos por Rua Dos Clérigos y nos encontramos en Plaza Da Liberdade, la cual nos lleva a la Avenida Dos Aliados. Nos paramos al McDonald's de la plaza, no para comer sino para admirar su interior ya que es unos de los McDonald’s más lindos que vi en mi vida. Y es sentados en unos de los numerosos cafés de esta plaza que se termina nuestra visita de la ciudad de Oporto. Obviamente, con un café y un pastel de nata para recuperar energías.
Un pequeño extra si tienen aún fuerzas para pasear, pueden bajar por Rua Das Flores la cual conecta la estación de Sao Bento con el mercado que se encuentra al lado del Palacio de la Bolsa. Rua Das Flores es una bonita calle con lindos palacios y unos cafés y restaurantes, ideal para pasear y relajarse para absorber lo último antes de saludar, mañana a la mañana, la hermosa ciudad de Oporto.
Termina así nuestro recorrido de Oporto, espero les haya gustado y no se hayan cansado mucho. Son muchos los kilómetros que van a caminar pero les aseguramos que el esfuerzo merece la pena. Adeus!
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