El día histórico en que los viajes en avión cambiaron [Dover, Reino Unido]
Era el 25 de julio de 1909, un día de viento y lluvia, cierto no el tiempo favorable para intentar una empresa de este tamaño. Además Blériot tenía un pie quemado y cojeaba, su mujer estaba desesperada de la preocupación y como mal augurio, mientras intentaba levantarse en volo, un perro fue golpeado por la hélice del monoplano y murió.
A pesar de todo esto, Blériot sintió que podía tener suerte aquel día. Y en un cierto modo fue así. A mitad de la travesía, el motor de la avioneta se calentó pero, gracias a la lluvia que lo refrigeraba, Blériot pudo seguir volando.
Si bien no sabía con exactitud donde se encontraba y los vientos fuertes y la lluvia lo habían movido de la dirección que tenía planeado seguir, después de alrededor de media hora de viaje, Blériot logró ver las costas sur de Inglaterra.
Luchando contra el viento, logró por fin aterrizar en un claro poco lejos del castillo de Dover: había cubierto los 21 kilómetros de distancia entre los dos países en 37 minutos, volando desde cerca de Calais, Francia, hasta Dover, en Inglaterra.
Hoy en día, hay un memorial en su honor en forma de Blériot XI, el avión monoplano con el que hizo el cruce.
El monumento está justo al inicio de un pequeño bosque, por lo tanto la entrada es gratuita y abierta las 24hs con la posibilidad de aparcamiento cerca.
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Muy buena historia, me encantó. Por suerte que hubo personas como Blériot que se atrevieron a hacer estas cosas!
ResponderEliminarMuchas gracias! Así es.
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