De visita por 12.000 km2 de sal. El salar de Uyuni. [Febrero 2011]
Como regla de Bolivia, el horario de salida del bus era 8hs, pero hasta que se lleno, salimos recién 9:15 hacia el pueblo de Uyuni, llegando a las 11:30 a Tupiza, en lugar de 10:30 como debería ser.
Si bien ya habíamos realizado la experiencia por las rutas bolivianas cuando hicimos nuestro breve paso por Potosí, esa vez fue de noche. No se que es peor, viajar absolutamente a oscuras, yendo a los saltos por caminos de tierra, y notar con algunas ráfagas de luz que estas viajando a gran velocidad, rodeado de precipicios... o hacerlo de día, y VER LOS PRECIPICIOS! A mi me gusta ver el camino, pero reconozco que esta primera vez por estos trayectos, hicieron que en un principio me impresione. Al punto fue, que mi amigo Jony, al comenzar a ver el camino, opto por sobrepasar la "agonía" durmiendo.
Planifiqué mi viaje analizando la posibilidad de ver alguna de las montañas de gran altura que se encuentran en el país, y si bien no se encuentra ni siquiera entre los 20 picos más altos de Bolivia, a mitad de camino se puede divisar el cerro Chorolque, el cual tiene 5552 msnm. Se distingue muy fácilmente ya que no esta rodeado de otros picos de gran altura. Por otro lado, se destaca por ser un centro minero muy importante, viviendo allí cerca de 5000 personas entre mineros y sus familias.
Cerro Chorolque |
Luego de realizar una segunda parada en Atocha, finalmente llegamos a Uyuni a las 18:30.
Cabe aclarar que el pueblo no se encuentra sobre el Salar, sino que para llegar hay una distancia de 20 km hasta Colchani, pueblo a orillas del mismo.
Analizamos varias alternativas, y nos terminamos alojando en el hostel La Roca, el cual se encuentra sobre la avenida Bolívar, casi en la esquina de la avenida Potosí, a unas cuatro cuadras de la terminal de buses, y a dos de la avenida Ferroviaria, sobre la cual se encuentra la terminal de trenes. Nuevamente, y como terminamos haciendo todo el viaje, nos alojamos en una habitación doble, la cual contaba con electricidad y agua caliente toda la noche, siendo compartido el baño, por 60bs. Es un hostel bastante practico, ya que cuenta con un pasillo/patio de considerable tamaño, que por lo menos, a quienes estábamos en la planta baja nos quedaba muy cerca el baño (no recuerdo si arriba hay otro). Por otro lado, el amplio patio, facilita poder lavar ropa y colgarla.
Llegando la noche, el hambre comienza rondar en nosotros, por lo que empezamos a recorrer la ciudad, buscando donde comer. Las calles Uyuni nos irán contando su historia y la del país, la impronta del ferrocarril, la guerra del Chaco son representadas en algunas de las tantas esculturas que hay en la ciudad.
Al estar recién comenzando el viaje, y con desconfianza de la comida y el agua, quien relata y su compañero se olvidaron del "viajamos con poco presupuesto". Decidimos comer en un restaurante, y para colmo de comida mexicana!!! (¡Nos hubiésemos quedado en Buenos Aires para eso!). El mismo se encuentra sobre la peatonal Sucre y se distingue fácilmente por ser el único dedicado a la cocina del país Azteca. La comida no nos pareció muy sabrosa, y los precios en su momento los consideramos caros, ahora que lo veo ya pasado el tiempo, considero que para el promedio del país pudo haberlo sido, y para quienes viajan con la mochila buscando ahorrar, definitivamente si, pero acostumbrados a los precios de Argentina, por ser un restaurante, no se si lo fue tanto.
Al estar recién comenzando el viaje, y con desconfianza de la comida y el agua, quien relata y su compañero se olvidaron del "viajamos con poco presupuesto". Decidimos comer en un restaurante, y para colmo de comida mexicana!!! (¡Nos hubiésemos quedado en Buenos Aires para eso!). El mismo se encuentra sobre la peatonal Sucre y se distingue fácilmente por ser el único dedicado a la cocina del país Azteca. La comida no nos pareció muy sabrosa, y los precios en su momento los consideramos caros, ahora que lo veo ya pasado el tiempo, considero que para el promedio del país pudo haberlo sido, y para quienes viajan con la mochila buscando ahorrar, definitivamente si, pero acostumbrados a los precios de Argentina, por ser un restaurante, no se si lo fue tanto.
Pedimos tacos (29bs) y burritos (31bs) los cuales traían 3 unidades cada uno. Y para tomar (que costo terminarlo) un vino (55bs) y una cerveza Potosina de 1lt (22bs). En general no pierdo oportunidad de probar distintas cervezas, y Bolivia tiene la característica de que cada provincia cuenta con una propia, siendo la mayoría solo para venta local, dentro del país. Realmente me quede con ganas de volver probar la Potosina, ya que en su momento, me resulto extraño su sabor. No se decir si me gusto o no, pero si, me quede con la sensación de haber tomado una cerveza con sabor distinto a otras. A quienes le agrade la cerveza, les recomiendo probarla y sacar sus conclusiones.
Al día siguiente, confirmamos la noticia que recibimos en el hostel: el salar se encontraba inundado, por lo que dudamos si realizar la excursión o no. Así que, pasamos por la feria, compramos unas bananas para el camino, y decidimos emprender los dos kilómetros de distancia al cementerio de trenes, al cual, para llegar, se debe caminar por la avenida Ferroviaria, hacia las afueras del pueblo, simplemente siguiendo las vías.
Hay varios motivos para explicar porque visitarlo, y varias formas de interpretarlo. Si bien es un lindo sitio para sacar fotos entre los vagones, subirse a ellos, etc, haber llegado allí y empezar a recorrerlo, también me hizo pensar y reflexionar sobre el pasado de estas maquinas.
Hacia fines de 1800, por el auge de la minería de plata de Pulacayo (pueblo muy cercano a Uyuni) se construye una vía ferroviaria que conectara a esta ciudad, con Antofagasta, Chile, donde se procesaban los minerales, y como sucedió en Argentina, fueron surgiendo y creciendo muchos pueblos alrededor de las vías del ferrocarril, teniendo el mismo final... al dejar de ser rentable Uyuni para los empresarios de la plata, estos trenes poco a poco comienzan a quedar fuera de circulación, hasta desaparecer completamente la ruta a Chile.
Por este motivo, estar parado frente a esta gran cantidad de vagones, es estar frente a la historia del ferrocarril, de sus pueblos, y de la decidía de aquellos que cuando su negocio se termina, se marchan sin importar lo que pase, así como de los gobernantes que permiten estos saqueos que hace décadas sufre tanto Bolivia, Argentina, como el resto del continente. Aquello que debería ser un servicio publico, termina siendo visto como un negocio, el cual si no resulta rentable para el bolsillo de alguien, se abandona.
Luego de recorrer los vagones, intentamos sumarnos a algunos de los tours que estaban en el cementerio en ese momento, pero todos se negaban, ya que estaban completas las camionetas. Resignados, volvimos al pueblo. Decidimos averiguar por las excursiones, ya que muchos días más no íbamos a poder quedarnos, y no quedaría otra que ver el salar así. Siendo las 13:15, la mayoría de las empresas ya habían salido, así que solo logramos conseguir que nos lleve la empresa "Tour Sajama", quien solamente por visitar el salar nos cobró 150bs c/u, un precio un poco más alto que el habitual porque estábamos fuera de horario y viajaríamos nosotros dos solos en esa 4x4. Como ya sabíamos, por el agua, no nos llevarían a la isla del pescado.
El recorrido empieza en Colchani, allí se refina la sal, no se con otros, nuestro tour solo paro para que observáramos y compráramos recuerdos en los puestos del lugar. Luego nos adentramos al salar, llegando hasta el hotel de sal, el cual solo funciona como museo para los turistas, donde se exponen varias figuras y muebles de sal. No se cobra entrada al mismo pero te dicen que compres algo del bar. Luego de permanecer por un rato aquí, emprendimos la vuelta a Uyuni.
Recomiendo no hacer lo que hicimos nosotros, ya que si bien logramos conocer los lugares incluidos en el tour, por ir solos al cementerio de trenes, terminamos consiguiendo de casualidad un tour, y lo pagamos mas caro que aquellos que lo hicieron completo, sin que el nuestro incluya el almuerzo ni el mismo tiempo para recorrer que si lo hacíamos temprano.
Datos útiles:
Desde Uyuni se puede viajar hasta Oruro en tren. Nos costo 32bs en la clase mas económica y tarda 9 horas.
El salar se calcula que tiene entre 10.500 y 12.000 km2. Es el más grande del mundo y se encuentra a 3.650 msnm. El mismo, junto al Salar de Coipasa, el lago Poopó y el Uru-Uru hace 40.000 años formaban un gran lago llamado Minchin.
Si desean hacer el tour de tres días, que va a la laguna verde y colorada, entre otros sitios, consigan el tour directamente acá, en Tupiza, y si no me equivoco en Villazón, también los ofrecen, pero les va a costar mas caro. Consulten bien que incluye y que no, comparen, e incluso si les parece sospechoso que alguno ofrezca mas cosas que otros, puede ser que sea cierto, pero también una maniobra para que viajen con ellos, o para cobrarles más caro.
Gastos:
Hostel La Roca (Av Bolivar, casi Potosi) Habitación doble, baño compartido, electricidad en la habitación, agua caliente 24hs: 60bs
Restaurante comida Mexicana (el único sobre la peatonal Sucre): tacos (29bs), burritos (31bs) 3 unidades cada uno. Vino (55bs), cerveza Potosina de 1lt (22bs).
Tour Salar: 150bs (Precio fuera de horario, seguramente mayor al normal)
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